El miércoles, día 30, a las ocho de la tarde en Caja España-Duero de Fuente Dorada
El Ateneo de Valladolid quiere recibir al último mes del año, el mes de diciembre, con el ritmo, la musicalidad y la alegría de la Coral Vallisoletana, la más veterana de las corales de Valladolid puesto que fue fundada en 1924 por Julián García Blanco. Es verdad que, posteriormente, este exponente de las inquietudes musicales que siente nuestra ciudad, fue lanzada hasta las cotas más altas de la música por Carlos Barrasa, que la dirigó desde 1951 hasta su fallecimiento en el año 1993. Pedro Aizpurúa no solo mantuvo ese elevado nivel sino que, gracias a sus muchos valores, incluso lo mejoró. Y en la actualidad, de la mano de Sara Rodríguez Piñeiro, a su calidad vocal ha sabido añadir la alegría y el desparpajo de las interpretaciones caribeanas con versiones distintas al uso habitual que han colocado, en esta Coral tan nuestra, un sello de originalidad que llega fácilmente al público y le cautiva.
La Coral Vallisoletana que recibió en el 2009 la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes «por su destacada y
brillante trayectoria artística» actuará para el Ateneo de Valladolid el próximo miércoles, día 30 de noviembre, a las ocho de la tarde y en la Sala que Caja España-Duero tiene en Fuente Dorada. Para ese momento, Sara Rodríguez Piñeiro ha escogido un programa que va desde «El cancionero de Palacio», de Juan del Encina, hasta las partituras más singulares del folklore sudamericano sin olvidar que, entre tanto hará un recorrido por el Renacimiento Universal, que hará un guiño a la Navidad con los Dos Villancetes de Antón García Abril y canciones con letra de Nicolás Guillén como «Nadie lo tiene» y «Tú no sabe inglé». En definitiva, un programa para encandilar al público de Valladolid, muy versado y cada vez más próximo a este tipo de música coral que no es sino, desde luego, el tipo de música popular por excelencia.
Será el próximo miércoles, día 30, a las ocho de la tarde en Caja España-Duero de Fuente Dorada.