Ha obtenido el galardón con su novela ‘La parte de los ángeles’

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La escritora madrileña Marian Izaguirre se alzó con el primer premio de la LVII edición del ‘Ateneo-Ciudad de Valladolid’ por su novela ‘La parte de los ángeles’, una «investigación histórica actual» que retrocede a los años 70 y 80 y aborda temas como la música, el vino, el amor o el perdón.

Por su parte, ‘El collage de Orsson Beans’, del valenciano Vicente Marco Aguilar, se ha hecho acreedora del segundo premio del certamen literario y el jurado, al igual que con la obra vencedora, ha recomendado su edición debido a la «alta calidad» de ambas novelas.

El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, y el presidente del Ateneo, Ángel María de Pablos, anunciaron por teléfono a Marian Izaguirre el fallo del jurado por el que la escritora, que ya cuenta con numerosos galardones literarios en su bagaje, se mostró «muy contenta y honrada» al tiempo que ensalzó la historia del concurso, el más antiguo de España tras el Nadal.

La entrega del galardón, dotado con 30.000 euros en el caso de la novela vencedora, se producirá el próximo jueves 16 de septiembre en los jardines de la Casa de Zorrilla.

Por otro lado la novelista, afincada en Majadahonda (Madrid), explicó que la obra galardonada es distinta a sus anteriores trabajos y, por otro lado, consultó al jurado si sería posible un cambio de título de cara a la edición, momento en el presentó como alternativa ‘Cuando los ángeles beben coñac’.

El jurado del concurso literario, formado por especialistas como Carlos Aganzo, director del diario “El Norte de Castilla”; Javier Sarti, escritor ganador de la edición del año anterior con “Piranesi construido”; Enrique Señorans, presidente del Gremio de Libreros de Valladolid; María Aurora Viloria, periodista y crítica literaria y José Ramón González, profesor de Literatura de la Universidad de Valladolid y responsable de la Sección de Literatura en el Ateneo de Valladolid, ha tenido que elegir entre 130 novelas recibidas de todos los rincones del territorio español y también de otros países como Francia, Alemania, México, Argentina e incluso de lugares más «exóticos» como Japón o Nueva Zelanda.

Un hecho que, sumado al «aumento sustancial» de novelas recibidas en la edición de 2010, explica la «satisfacción» que mostraron los organizadores del certamen durante el anuncio del fallo.