JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS
El Vice-Consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León así como la Casa de Valladolid en Madrid y su presidente Juan José Cantalapiedra pasan a engrosar nuestra lista de socios
Después de las conmemoraciones de Semana Santa, el Ateneo de Valladolid recuperó su programa de actividades al concluir un primer trimestre especialmente activo en la captación de nuevos socios. Una campaña que ha dado, como frutos más importantes, la inscripción como socios numerarios del dramaturgo José Luis Alonso de Santos y de la Casa de Valladolid en Madrid, además de los miembros de su Junta Directiva. Y de una manera especial su presidente, Juan José Cantalapiedra, siempre preocupado por atender a los caminos de la cultura y, sobre todo, potenciar la cultura de Valladolid. También debemos considerar entre los nuevos socios al Vice-Consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Alberto Gutiérrez Alberca, durante tantos años, y a través de muy distintos cargos políticos, responsable de la cultura que se ofrece en nuetsra ciudad.
Pasos muy significativos todos ellos porque su vinculación al Ateneo supone el aliciente de comprobar que hay quienes creen firmemente en su labor de difusión cultural y, además, quieren colaborar de forma activa en ella. Alonso de Santos, por ejemplo, el aplaudido autor de comedias como “Bajar al Moro” o, más recientemente, “En el oscuro corazón del bosque” aportó su importante grano de arena en el relanzamiento de nuestra centenaria institución. Y el lunes, día 26 de abril, lo demostró hablándonos de la importancia que sin duda tiene “La palabra en el teatro”.
Fue el jueves, día 8, esta vez en el salón de Caja España en Fuente Dorada, cuando ante los socios del Ateneo, y el público en general, el director de “El Norte de Castilla”, Carlos Aganzo, expuso las singularidades de “El nuevo Norte”, su nuevo diseño, su nuevo estilo, la filosofía que lo promovió y la forma más adecuada de acceder a la información que, diariamente, nos facilita el decano de la prensa local. Siempre que un periódico decide variar de forma sustancial su maqueta habitual pueden producirse dudas sobre cómo encontrar esa información que tanto nos interesa y que, de pronto, nos han cambiado de posición. Carlos Aganzo explicó, aclaró dudas y marcó líneas para una mejor comprensión de lo que hemos dado en llamar el nuevo Norte. De esta forma, el Ateneo se vinculó a la inquietud de sus lectores y retomó una de sus más antiguas tradiciones: la de seguir de cerca la evolución de los medios de comunicación que nos traen, cada día, las noticias locales, nacionales y mundiales… Y debemos congratularnos porque, desde la llegada de Aganzo a la dirección, “El Norte” ha recuperado su antiguo sello de máximo difusor de cuantas actividades promueve y potencia en beneficio de nuestra cultura el Ateneo de Valladolid.